Enseñanza y trabajo colaborativo. Herramientas

Preámbulo

Uno de los acentos propuestos por la Congregación General 36 de la Compañía de Jesús fue el trabajo en red. Aunque este modo de trabajar no es cuestión sólo de tecnología, ésta ofrece múltiples oportunidades para hacerlo. En el siguiente texto se recogen algunas herramientes que pueden ser útiles para trabajar de forma colaborativa, especialmente en ámbitos de enseñanza. Estas herramientas y técnicas nos puede ayudar a potenciar nuestro modo de trabajar en red.

Herramientas colaborativas útiles en la enseñanza

Aunque conviene aclarar siempre que no toda innovación proviene de las TIC, está claro que muchas posibilidades que ofrecen están por explorar y aprovechar en el mundo de la enseñanza. Este texto hace un breve recorrido sobre algunas de las herramientas que han surgido recientemente. En concreto, se pone el foco en la Web 2.0 y las herramientas orientadas al trabajo colaborativo.

En sucesivos documentos trataré de proponer formas de aplicarlos que pueden ser útiles para alumnos y profesores, por ejemplo, en la elaboración de apuntes o de unidades didácticas.

El trabajo colaborativo

El concepto de Web 2.0 (que hace tiempo dejó de ser novedoso) nos da un punto de partida para reflexionar sobre las posibilidades de compartición de información y colaboración que permite Internet. La principal aportación de esta forma de usar Internet consiste en que los usuarios no sólo consultan información publicada por servidores centralizados, sino que la información es la que van aportando conjuntamente todos los usuarios. En pocas palabras, el éxito y el valor de la Web 2.0 consiste en que es construido por todos.

Uno de los ejemplos más conocidos de esta forma de usar la web es la Wikipedia. Como sabemos, este sitio nos permite editar, corregir y añadir texto a cualquiera de sus artículos, permitiendo que una gran cantidad de usuarios participen en la escritura de esta enciclopedia de Internet. Este proyecto nos da algunas pistas de lo que Internet y las TIC pueden aportar al mundo de la educación. Las tecnologías de Internet y la Web 2.0 también ha favorecido la aparición de nuevas formas de trabajar, colaborar, consumir e intercambiar bienes de forma colaborativa. A esto llamamos economía colaborativa(1).

Una de los casos de éxito más evidentes de las ventajas del trabajo colaborativo es el desarrollo del software libre. Por ejemplo, en el desarrollo del núcleo de Linux, y los sistemas operativos basados en este, han participado miles de personas(2) repartidas por el mundo.

Esto es posible, entre otras cosas, gracias a herramientas de gestión de versiones que permiten coordinar y combinar el trabajo de gente diferente que trabaja en los mismos documentos (el código fuente de los programas, la documentación, etc). Una de las herramientas más exitosas en este ámbito es Git. Estas herramientas disponen de funcionalidades avanzadas para seguir el rastro de los cambios, combinar (merge) distintas aportaciones de los colaboradores gestionar conflictos entre distintas aportaciones, crear nuevas ramas (branch, fork) de desarrollo, etc.

Algunas herramientas interesantes

En un ámbito más general, los sistemas de almacenamiento compartido están ganando difusión: sistemas como Google Drive, OneDrive, Dropbox, permiten compartir una serie de ficheros, y ofrecen funcionalidades básicas de seguimiento de versiones y cambios. Además, últimamente estos sistemas han ido introduciendo funcionalidades que permiten el trabajo colaborativo. Muchos de estos servicios permiten además insertar en cada documento comentarios en línea, que orientan las futuras revisiones y correcciones.

El concepto de escritura colaborativa también está ganando fuerza. Distintos sitios de internet ofrecen herramientas para esto, con diferentes enfoques: GoogleDocs, Etherpad, Penflip, Draft (draftin.com), Classeur.io, StackEdit.io, etc.

Otra de las funciones que emergen en los sitios web 2.0 son los sistemas de reputación y votación (rating) que permiten votar y valorar los contenidos disponibles. Quizás su forma más conocida sean los “me gusta” (likes) de Facebook. Esto nos debe advertir en primer lugar de que un sistema de reputación puede degenerar en concursos de popularidad, que desvirtúan su propósito original. Este riesgo debe ser tenido en cuenta especialmente si se trabaja con adolescentes. Pero si conseguimos encauzarlo adecuadamente, pueden servir para poner de relieve las aportaciones más valiosas para todos. Algunas aplicaciones de sistemas de votación en Internet son: Digg, una web de noticias en que las más votadas aparecen en primer lugar; StackExchange, una web de preguntas y respuestas, donde las respuestas más votadas aparecen en primer lugar.

Andrés González SJ @andrescg2sj

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Citas

(1) Un interesante estudio de este tipo de consumo se puede encontrar en “What’s mine is yours”, de Rachel Botsman y Roo Rogers. https://www.harpercollins.com/9780061963544/whats-mine-is-yours

(2) http://www.zdnet.com/article/who-writes-linux-almost-10000-developers/


Written by andrescg2sj in producción on dom 07 julio 2019.

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